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La vida no es esperar a que pase la tormenta...es aprender a bailar bajo la lluvia!

lunes, 14 de mayo de 2012

Actividad del bloque III (modificada)


Como os dije en el bloque III en la actividad me tocó leer un cuento. Pues bien os explico un poco más. Nos dividimos en grupos de tres personas, repartiéndonos cada uno de los miembro del grupo una estrategia diferente.

Uno tenía que leer un libro, otro hacer una narración con un libro y otro hacer un cuentacuentos. Y una vez que terminásemos con nuestro primer grupo nos íbamos turnando aunque siempre respetando el hecho de que hubiese un participante que hiciese cada una de las estrategias.

La primera vez que leí el cuento estaba un poco nerviosa, y aunque mis compañeras Laura y Sandra me dijeron que lo había hecho bien y que las había gustado yo creo que lo hice demasiado rápido por los nervios y por la vergüenza.

Ya que en casa no tenía ningún cuento infantil, estoy intentando buscar algunos de los que tenía de pequeña pero hay demasiadas cosas en mi trastero, le pedí uno a una amiga.

El cuento se llamaba Caimanes de compañía, pensé que llamaría la atención de los niños el hecho de que en vez de tener un perrito o una gatito, tenía caimanes en su casa.

Como ya he dicho la primera vez me costó más, ya que estaba algo nerviosa y me daba un poco de vergüenza, sobre todo, yo creo que era el hecho de que al no ser niños, sino que eran compañeros de mi edad, al principio me daba corte hacerles preguntas tipo...¿ Tenéis animalitos en casa? como si fuesen niños. 


Pero a medida que iba cambiando de grupo y haciéndolo más veces me iba soltando e iba añadiendo preguntas mientras lo contaba como: ¿ Tenéis alguna animalito en casa? ¿Cual?... Y también contándolo de forma más expresiva. 


Yo creo que todo es cuestión de práctica y el otro día en clase lo demostramos, ya que pienso que, por lo general, la mayoría nos íbamos relajando y soltando a medida que pasaban las veces que lo habíamos contado. 

Para preparármelo, me lo leí dos o tres veces antes de hacerlo en clase para saber donde tenía que poner más énfasis y por supuesto para saber como era el cuento y de que iba.

En otro de los grupos que estuve me dijeron también que les había gustado, que además las miraba mucho y que interactuaba con ellas. Una cosa que he ido aprendiendo a lo largo de la carrera, especialmente el año pasado en una asignatura llamada Habilidades de la comunicación oral y escrita, es a mirar en las exposiciones, por eso, por lo general, no me cuesta mirar a la gente mientras expongo o mientra leo.


Como conclusión, vi claramente como iba evolucionando a medida que cambiaba de grupo, yo creo que el problema de la primera vez fueron los nervios, ya que siempre al principio de una exposición o de una lectura me pongo nerviosa pero me voy tranquilizando a medida que pasa. Los nervios hacen que vaya aumentando el ritmo al hablar, pero una vez que voy relajándome lo voy disminuyendo. 

Para terminar, decir que esta actividad me gustó mucho, ya que es una forma de perder la timidez y me ayudó a desenvolverme a la hora de contar cuentos y además me gustó escuchar a mis compañeros.

¡¡Hasta la próxima!!

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